Corea del Norte puede ser un estado-paria y empobrecido, sus ciudadanos oprimidos, hambreados y torturados por un clan familiar despiadado. Pero detrás de esa crueldad dinástica, en el fondo de los corazones de los Kim palpita un tierno amor por las artes.
Fuente original
La enorme sensibilidad artística de la dinastía Kim
